Blog

El sábado pasado nos fuimos a Vitoria, que la tenemos cerquita y hacía muchísimo tiempo que no íbamos. Tuvimos la gran suerte de que nos hizo un día espectacular de sol y buenísima temperatura, así que me tiré todo el día con la chaqueta y el pañuelo en la mano… El tiempo del Norte es toda una lotería, jajajajaja.

Para un día de compras y visitas culturales elegí este vestido rojo de puntitos, o polka dots, de Nice Things de hace unas temporadas, combinado con mis nuevos botines de flecos de Primadonna, super cómodos y muy de tendencia.

La verdad es que soy muy fan de las cosas de Nice Things, las telas estampadas son fabulosas y el corte de los vestidos y las faldas sientan de maravilla. Y sobre todo me encantan los pañuelos y fulares que tienen, muchos de ellos a juego de la ropa de esa temporada, como el que llevo.

Y, con éste día tan soleado se puede lucir el look completo en esta ciudad tan bonita, y con tantas zonas peatonales: imprescindible visitar la plaza de la Virgen Blanca.

Este tipo de vestidos son muy prácticos y versátiles, ya que puedes llevarlos sin ajustar en la cintura, con una media un poco más tupida y una manoletina y vas comodísima a la oficina; si quieres ir más elegante, te pones un taconazo y un cinturón fajín un poco especial o una chaqueta tipo Chanel. Vamos… que vale para todo.

Los botines con flecos son lo más de esta temporada, no pueden faltar en tu armario. Si no quieres comprarte unos o no encuentras unos que te gusten, hay otra alternativa: a unos que ya tengas les añades unos cubrebotas (también muy de tendencia) y le das un aire nuevo a tu calzado de siempre.

Por la mañana estuvimos de compritas por la zona peatonal del centro, donde no pude evitar comprarme varias cositas súper chulas que te iré enseñando en próximos posts. 🙂

Dimos una vueltita por la zona centro, por cierto lleno de cuestas (gracias escaleras automáticas por facilitarnos el ascenso). Tanto esfuerzo nos dio hambre, así que fuimos a tomar algo por la típica calle Cuchillería (Cuchi), llena de bares con unos pinchos buenísimos y muy elaborados. De ahí nos fuimos a comer al restaurante El Clarete, muy recomendable su menú degustación.

Para bajar la comida hicimos una visita guiada a la catedral vieja. Está de obras desde hace años y te van enseñando su evolución, tanto de las obras como de las remodelaciones que ha ido sufriendo a lo largo de los años para que no se cayese. Historia que ha usado Ken Follett para su libro «Un mundo sin fin«, la continuación de «Los pilares de la tierra». Su estatua está en la entrada y, como soy muy forofa de sus libros, ahí que me hice la típica foto. 🙂 Lo más divertido de la visita es que, como están de obras en la catedral y, por prevención de riesgos, teníamos que llevar casco… menudas pintas que teníamos todos, jajajaja.

Y con la chaqueta en la mano acabamos un día soleado y fantástico en Vitoria. Espero que te haya gustado y te veo el domingo que viene.